Alía actúa de embudo para muchos caminos de peregrinación que se dirigen al Monasterio de Guadalupe: El Camino de los Montes de Toledo, el Camino de la Jara y el de Cabañeros.
Desde aquí tenemos por delante la última jornada de nuestro viaje, Trece kilómetros que nos adentran en los desafiaderos, valles y montañas que esconden el tesoro, Patrimonio de la Humanidad
Este tramo quizás sea el que más concurso de gentes tiene, ya que por aquí vinen muchas poblaciones de Castilla la Mancha