Opción ideal para pasar el tiempo que escojamos en uno de los parajes perdidos del inmenso territorio de Alía. Esta vez veremos el curso del río, donde mayor actividad humana ha habido.
Una actividad que se remonta a los primero mineros de la historia, cuyas huellas son visibles en las muchas oquedades abiertas junto al río, también el mina Gallegos, que está en la meseta oeste. En este caso vamos a seguir los trabajos realizados entorno a los molinos del río.
Hay varios modelos que dedicaban su actividad a distintas labores. Alguno se conserva bastante y en todos se puede apreciar el esfuerzo constructivo, los canales que llevaban el agua y hasta la piedra molinera.