El pueblo de agradará por su sencillez. Fuera de los fastos de otras partes, las casas te llegarán por su simplicidad; de mayor tamaño que sus vecinos comarcanos, huyen de la aparatosidad de lo innecesario y son el reflejo fiel de la vida cotidiana de estos lugares.
Se asienta al final de la loma del castillo, en una meseta amplia entre dos arroyos y en un terreno prácticamente llano, circunstancia poco habitual en los pueblos de las Villuercas. Esto facilita la construcción y permite que los solares se diseñen sin los condicionantes de un terreno abrupto e irregular.