Iglesia de Santa Catalina

Se asienta en la parte mas alta del pueblo, en un lugar en la que  la tradición habla del nombre del castillo señalando la robusta torre.

Muchos misterios que descubrir sobre el origen de este monumento. Entre tanto podemos disfrutar del que es sin duda el mejor ejemplo del Arte Mudéjar en Extremadura.

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IGLESIA
C/ Pósicto 2
927 366 083
Exteriores

De gran interés histórico cultural, pues conserva casi intactas las estructuras primitivas de su construcción.

Casi todos los entendidos convienen que se trata de una edificación del siglo XV, quizás una respuesta a la nueva edificación que los recien llegados Jerónimos culminan entrando este siglo en Guadalupe. La advocación a Santa Catalina, patrona de los frailes, dice de una cierta relación en la construcción y probablemente en el patrocinio de las obras.

Mampostería, piedra irregular de cuarcita y pizarras, junto al que va ser el protagonista de la iglesia: el ladrillo. Sobre todo por dentro, en los arcos que sujetan el tejado a dos aguas y los existentes entre las tres naves en que se divide este cuerpo.

De la torre al ábside hay una transición de piedra a ladrillo muy curiosa, siendo la primera casi totalmente de piedra y el último lo es prácticamente de ladrillo. La planta es basilical, con lo que las miras para este lugar siempre han sido las muy altas…

La puerta de entrada es de medio punto en ladrillo también y bellamente coloreada. La espectacularidad del interior tiene que ver con el equilibrio general, la armonía y el despliege de arcos ojivales en el centro y entre naves y los de medio punto de las laterales y el mas grande de todos que da acceso al abside. Los pilares hexágonales ayudan a transmitir una sensación de elegancia al conjunto.

La cabecera es de planta hexagonal, aunque bastante irregular. Realizada casi en su totalidad a base de ladrillo rústico. Se eleva por encima de  la nave central. De la mitad hacia arriba presenta unos arcos ojivales de distintos tamaños que tenían como objeto dotar de una gran luminosidad al templo.

Parece que hace mucho tiempo cerraron prácticamente todos, dejando apenas dos de los mas pequeños. Como mendionamos antes, el tejado de la parte central invade el espacio inicalmente pensado para huecos en los que vistoso cristales de colores dejaran pasar la luz.

La torre presenta una estampa de sitio fuerte y un remate poco habitual con tres huecos para campanas. Puede pertenecer al antiguo recinto amurallado que rodeaba la Villa dando sentido a la tradición. Tiene una gran puerta de acceso tapada desde hace siglos.

en el exterior cabe destacar una cara empotrada en uno de los contrafuertes del abside cuyo origen puede ser bastante remoto y la esculutura en granito de Santa Catalina, cuya datación también es compleja pero ya estaba en 1578.