Poblado de cijara

Fuera de los caminos modernos presenta una estampa inigualable. Con poco más de treinta personas a diario, cambia radicamente su aspecto los fines de semana y peridos vacacionales, con la venida de pescadores, visitantes y turistas y también con las subidas y bajadas del nivel del agua.  

 
El río Guadiana embalsado en la presa de Cijara pudiendo llegar hasta casi las puertas de las casas, haciendo una península que por momentos parece convertirse en isla. El resto son montes y sierras que de manera irregular forma un laberinto de tierras en el que es difícil moverse. 

Visita
PUEBLO
Pedanía de Alía
927 360 002
Exteriores

En la construcción de la presa, se inundaron pequeñas poblaciones como el Aguijón y otros muchos grupos de casas donde vivían de manera estable un gran número de personas. Casi toda  ellas acabaron en Cijara. Se levantó un pueblo enteramente nuevo como muchos de los que se hicieron al calor del Plan Badajoz. 

Se repite el mismo modelo que en otros lugares de Extremadura: casas espaciosas , calles rectas y amplias, dotación de algunos servicios y comunicaciones mínimas donde antes prácticamene no había modo de paso. Son lugares llenos de misterios; las crónicas hablan de una castillo de Cijara que aparece nombrado en los escritos árabes del siglo VIII al X. 

A la orografía compleja y variada se añade una vegetación frenética en la que alternan los bosques de repoblaciones  de pinos  y eucalipto con el viejo monte autóctono de encina, alcornoque y madroño principalmente. 

La fauna es muy variada: a los grandes mamíferos presentes en toda la tierra de Alía, tenemos añadir las aves y peces presentes en el pantano:  . Entre todos presentan una imagen idílica para los amantes de la naturaleza, especialmente son los cazadores y pescadores quienes encuentran aquí el medio propicio para practicar su deporte favorito. 

Un paraíso para los aficionados a la pesca que sacan buenos ejemplares de   Carpa común, CarpaRoyal, Barbo Común, Barbo Comizo, Boga, Blackbass, Lucio, Percasol, Alburno.